viernes, 9 de noviembre de 2007

El entrenamiento invisible. I parte: la entrada en calor.







El entrenamiento invisible.
Siguiendo con la nota anterior sobre los tres primeros golpes, quiero hablar sobre el entrenamiento invisible.
Desde mi punto de vista existen 5 grandes apartados que un jugador debe “aprender”, y son: entrenamiento mental, entrenamiento físico, entrenamiento técnico, entrenamiento táctico y estratégico y el entrenamiento invisible (están enunciados sin orden de importancia y quiero recalcar, que un jugador podría estar listo para competir con 500 puntos, otorgándole 100 como máximo en cada área posible. Luego, en otra nota, veremos por qué gana una pareja un partido de padel…???).
Existen diferentes cuestiones que podemos incluir en el apartado que nos lleva a esta nota, la entrada en calor, la ingesta de alimentos previa, durante y posterior a la competición, la necesidad de hidratación adecuada, del descanso de la noche anterior (incluído el sexo!!!!????) y la cantidad de partidos o entrenamientos en días previos a la competición. No tengo hecho un doctorado pero llevo 33 años compitiendo y experimentando con mi cuerpo para lograr lo mejor de mí mismo. Debo decir que estas mismas cuestiones son puestas en práctica por la gente a la que entreno.
La entrada en calor. Es uno de los puntos negros que tienen muchos competidores porque es aburrida, da pereza, es insulsa y no refleja ni un solo punto en el marcador. También tiene que ver con la puntualidad, un porcentaje, por suerte no demasiado alto, llega justo sobre la hora al partido y se da cuenta que no compró agua, que tiene que cambiar el grip, que tiene que ir al servicio, que se encuentra con pepito que hace mucho que no ve y una cantidad impresionante de otras circunstancias que Uds. ya conocen. Es maravillosa la sensación de entrar en un partido con los golpes bien aceitados. Para ello deberíamos dedicar unos 15 minutos a pelotear con nuestro compañero en alguna pista. Se que en pocos torneos nos encontramos con alguna pista vacía para hacerlo (en primeras rondas casi nunca, pero si tienen la suerte de jugar semis o finales seguro que llegan a una hora fijada en la que ya no hay tantos partidos y pueden encontrar la pista libre) pero podemos reemplazar eso con trotar un poco, elongar nuestros músculos, ponernos en algún sitio con nuestro compañero y jugar solo de volea, ir conversando con nuestro compañero (aunque no hablen de tácticas o de cómo van a afrontar el partido, es bueno que comiencen a compenetrarse entre Uds. para relajarse, darse confianza mutuamente e incluso para saber cómo está él), todo ayuda.
Qué hacemos si no pudimos entrar en calor fuera del horario de nuestro partido??? (o incluso en el caso de haber llegado tarde y de haber dado solo un par de golpes). La idea es aprovechar al máximo los 5 minutos que por reglamento nos corresponden intentando ejecutar golpes variados siempre a baja y media velocidad. Eviten movimientos bruscos, traten de encontrarse con sus golpes, calienten sus músculos, vayan evaluando la técnica del rival, observen las irregularidades de la pista (por ej. Si el sol da de un lado, si la luz ilumina en algún sector deficientemente, si hay algún sitio resbaladizo o mojado, si la humedad está mojando, o ya están mojados, los vidrios para tomar las precauciones necesarias). Si deben comenzar el partido sin haber entrado en calor convenientemente, intentaremos solucionarlo jugando los primeros juegos utilizándolos para la entrada en calor. No sacaremos primero (aunque ésta sea su costumbre este es un momento especial y merece la pena no empezar sacando por temor al quiebre, ya que uno de nosotros no ha calentado convenientemente) sabiendo que podemos perder ese juego, y lo usaremos para hacer puntos largos, con muchos globos (para correr hacia la red y apurar nuestras pulsaciones). Quien mejor haya calentado de nuestra pareja será el encargado de sacar por primera vez. No arriesgue en su juego y no ejecute ningún golpe con demasiada potencia, por favor.
Cuando entrenaba al club de baloncesto Olivares, los jugadores tenían la obligación de estar una hora antes de los partidos en los vestuarios, luego media hora antes comenzaba nuestra rutina de la entrada en calor (al principio todos los jugadores se “quejaban” de estas medidas (ellos también estaban acostumbrados a llegar casi sobre la hora del partido) con el paso de los partidos y viendo los resultados obtenidos, daban las gracias.
En mi época de jugador de baloncesto yo iba dos horas antes, entrenaba 1 hora y luego me sumaba a la rutina del equipo, tenía un “motor” diesel y necesitaba un extra para poder jugar bien.

No hay comentarios: